Antes de que se hiciera descender la Torá, todos los alimentos eran lícitos para los hijos de Israil salvo los que el propio Israil* se prohibió a sí mismo. Di: ¡Si es verdad lo que decís, traed la Torá y recitadla!
El que invente la mentira contra Allah después de eso... Ésos son los injustos.
Di: Allah ha dicho la verdad, seguid pues la religión de Ibrahim, que era ḥanif y no de los que asocian.
Es cierto que la primera casa* que fue erigida para los hombres fue la de Bakka*, bendita y guía para todos los mundos.
En ella hay signos claros: La estación de Ibrahim; quien entre en ella, estará a salvo. Los hombres tienen la obligación con Allah de Peregrinar a la Casa, si encuentran medio de hacerlo. Y quien se niegue a creer... Ciertamente Allah es Rico y no necesita de las criaturas.
Di: ¡Gente del Libro! ¿Por qué negáis los signos de Allah cuando Allah es Testigo de lo que hacéis?
Di: ¡Gente del Libro! ¿Por qué desviáis de la senda de Allah a quien cree y deseáis que sea tortuosa cuando vosotros mismos sois testigos (de su verdad)? Allah no está descuidado de lo que hacéis.
¡Vosotros que creéis! Si obedecéis a algunos de los que recibieron el Libro, conseguirán haceros caer en la incredulidad después de que habéis creído.
¿Y cómo es que os negáis a creer, cuando se os recitan los signos de Allah y tenéis entre vosotros a Su Mensajero? Quien se aferre a Allah, será guiado a un camino recto.
¡Vosotros que creéis! Temed a Allah como debe ser temido* y no muráis sin estar sometidos*.
Y aferraos a la cuerda de Allah todos juntos y no os separéis; y recordad el favor que Allah ha tenido con vosotros cuando, habiendo sido enemigos, ha unido vuestros corazones y por Su gracia os habéis convertido en hermanos. Estábais al borde de un abismo del Fuego y os salvó de él. Así os aclara Allah Sus signos. Ojalá os guiéis.
Para que de vosotros surja una comunidad que llame al bien, ordene lo reconocido e impida lo reprobable. Ésos son los que cosecharán el éxito.
Y no seáis como aquellos* que se dividieron y cayeron en discordia, cuando ya les habían llegado las pruebas claras. Ésos tendrán un inmenso castigo.
El día en que unos rostros se vuelvan blancos y otros negros. Aquellos cuyos rostros se ennegrezcan... ¡Renegásteis después de haber creído, gustad pues el castigo porque no creísteis!
Aquellos cuyos rostros se vuelvan blancos, estarán en la Misericordia de Allah, en ella serán inmortales.
Esos son los signos de Allah que te recitamos con la verdad y Allah no quiere la injusticia para las criaturas.
Y a Allah pertenece cuanto hay en los cielos y en la Tierra y a Allah se remiten los asuntos.
Sois la mejor comunidad que se ha hecho surgir para (bien de) los hombres. Ordenáis lo reconocido, impedís lo reprobable y creéis en Allah. Y a la gente del Libro más les valdría creer. Los hay creyentes, pero la mayoría se han salido del camino.
No os harán ningún daño aparte de alguna molestia, y si combaten contra vosotros, os darán la espalda (derrotados). Y luego no se les prestará auxilio.
Donde quiera que se encuentren se les habrá impuesto la humillación, a menos que hayan hecho algún pacto con Allah o con los hombres. Se han atraído la ira de Allah y se les ha impuesto la mezquindad. Eso porque negaron los signos de Allah y mataron a los Profetas sin razón; y porque desobedecieron y fueron transgresores.
No todos los de la gente del Libro son iguales, los hay que forman una comunidad recta: recitan los signos de Allah durante la noche y se postran.
Creen en Allah y en el Último Día, ordenan lo reconocido e impiden lo reprobable y compiten en las acciones de bien. Ésos son de los justos.
Y el bien que hagáis... No se os negará. Allah conoce a los que Le temen.
Y realmente a los que se niegan a creer, de nada les servirán frente a Allah ni sus riquezas ni sus hijos. Ellos son los compañeros del Fuego, en el que serán inmortales.
Lo que gastan en la vida del mundo es como un viento helado que azota los campos de un pueblo injusto consigo mismo y los arrasa. Pero no es Allah quien es injusto con ellos, sino que son ellos los injustos consigo mismos.
¡Vosotros que creéis! No toméis por amigos de confianza a quienes no sean de los vuestros, porque no cejarán en el empeño de corromperos; desean vuestro mal. La ira asoma por sus bocas, pero lo que ocultan sus pechos es aún peor. Y si razonáis, ya se os han aclarado los signos...
¿Pero cómo es que vosotros, que creéis en todos los Libros Revelados, los amáis mientras que ellos no os aman? Cuando se encuentran con vosotros dicen: Creemos. Pero cuando están a solas se muerden los dedos de rabia contra vosotros. Di: ¡Morid con vuestra rabia! Realmente Allah conoce lo que hay en los pechos.
Si os llega un bien, les duele, y si os sobreviene un mal, se alegran por ello; pero si tenéis paciencia y sois temerosos (de Allah), su intriga no os dañará en absoluto; es cierto que Allah rodea lo que hacen.
Y cuando, a primera hora de la mañana, te ausentaste de tu familia para asignar a los creyentes sus puestos de combate... Y Allah es Oyente, Conocedor.
Cuando dos grupos de los vuestros temieron flaquear y Allah era Su protector. Que en Allah se confíen los creyentes.
Es cierto que Allah os ayudó en Badr, aunque estábais en inferioridad de condiciones. Así pues, temed a Allah y podréis ser agradecidos.
Cuando dijiste a los creyentes: ¿No os basta con que vuestro Señor os haya fortalecido haciendo descender tres mil ángeles?
Y si tenéis paciencia y tenéis temor (de Allah) y vienen a vosotros de improviso, Allah os fortalecerá con cinco mil ángeles que tendrán signos distintivos.
Y no lo hizo Allah sino para que fuera una buena nueva para vosotros y para tranquilizar vuestros corazones. El auxilio sólo viene de Allah, el Insuperable sin igual, el Sabio.
Para destruir a los que se habían negado a creer, o subyugarlos, y que quedaran defraudados –
a ti no te pertenece en nada la decisión – o volverse sobre ellos con Su perdón o castigarlos, pues ciertamente ellos son injustos.
Y a Allah pertenece cuanto hay en los cielos y cuanto hay en la tierra. Perdona a quien quiere y castiga a quien quiere. Allah es Perdonador y Compasivo.
¡Vosotros que creéis! No os alimentéis de la usura, que se multiplica sin fin, y temed a Allah para que podáis tener éxito.
Y guardaos del Fuego que ha sido preparado para los incrédulos.
Y obedeced a Allah y al Mensajero para que se os dé misericordia.
Acudid prestos hacia un perdón de vuestro Señor y a un Jardín cuyo ancho son los cielos y la Tierra, preparado para los temerosos (de Allah).
Esos que dan en los momentos de desahogo y en los de estrechez, refrenan la ira y perdonan a los hombres. Allah ama a los que hacen el bien.
Aquellos que cuando cometen una indecencia o son injustos consigo mismos, recuerdan a Allah y piden perdón por sus faltas – porque ¿quién perdona las faltas sino Allah? – y no persisten en lo que hicieron después de saberlo.
Ésos tienen como recompensa un perdón de su Señor y jardines por los que corren los ríos. En ellos serán inmortales. ¡Qué excelente recompensa la de los que actúan!
Antes que vosotros ya se siguió otras veces un mismo modo de actuar*; así pues, recorred la Tierra y mirad cómo acabaron los que negaron la verdad.
Esto es una aclaración para los hombres y una guía y una exhortación para los que temen (a Allah).
No desfallezcáis ni os apenéis, porque, si sois creyentes, seréis superiores.
Si sufrís una herida, ellos también sufrieron una herida similar. Así es como alternamos los días entre los hombres para que Allah sepa quiénes son los que creen y tome a algunos de entre vosotros para morir dando testimonio.* Y Allah no ama a los injustos.
Y para que Allah limpie las malas acciones de los que creen y aniquile a los que se niegan a creer.
¿O contáis acaso con entrar en el Jardín sin que Allah sepa quiénes de vosotros han luchado y quiénes son los pacientes?
Habíais deseado la muerte antes de tenerla enfrente, pero al verla os quedásteis mirando.*
Pero Muḥammad no es sino un Mensajero antes del cual ya hubo otros Mensajeros; si muriese o lo mataran, ¿os volveríais sobre vuestros talones? Quien se vuelva sobre sus talones, no perjudicará a Allah en absoluto. Y Allah recompensará a los agradecidos.
A nadie le pertenece morir si no es con permiso de Allah, en un plazo escrito de antemano. Quien quiera la recompensa de la vida de aquí, le daremos, y quien quiera la recompensa de la Última, le daremos. Y recompensaremos a los agradecidos.
¡Cuántos Profetas ha habido a cuyo lado combatieron* grandes multitudes* y no se desanimaron por lo que les afligía en el camino de Allah, ni flaquearon, ni buscaron descanso! Y Allah ama a los pacientes.
Tan sólo dijeron: ¡Señor nuestro, perdónanos nuestras faltas y que hayamos ido más allá de los límites en aquello que es de nuestra incumbencia, afirma nuestros pasos y auxílianos contra el pueblo incrédulo!
Y Allah les dio la recompensa de la vida de aquí y la hermosa recompensa de la Última. Allah ama a los que hacen el bien.
¡Vosotros que creéis! Si obedecéis a los que se niegan a creer, os harán volveros sobre vuestros talones y os perderéis.
Pero Allah es vuestro Señor, y Él es el mejor de los que auxilian.
Arrojaremos el terror en los corazones de los que se niegan a creer por haber asociado con Allah aquello sobre lo que no se ha hecho descender ninguna prueba. Y su refugio será el Fuego. ¡Qué mala morada la de los injustos!
Ciertamente Allah fue sincero con vosotros en Su promesa cuando, con Su permiso, los estabais venciendo. Y así fue hasta que flaqueasteis, discutisteis las órdenes y desobedecisteis, después de que Allah os hiciera ver lo que amáis. Entre vosotros hay quien quiere esta vida y entre vosotros hay quien quiere la Última. Y luego* os apartó de ellos para probaros y os perdonó. Allah posee favor para los creyentes*.
Cuando, sin hacer caso de nadie, os alejabais huyendo y el Mensajero os llamaba desde atrás. Así os pagó la aflicción que habíais causado con otra aflicción*. Para que no os entristecierais por lo que habíais perdido ni por lo que os había sobrevenido. Allah conoce perfectamente lo que hacéis.
Luego, tras la aflicción, hizo que descendiera seguridad sobre vosotros: Un sueño que envolvió a una parte de vosotros mientras los demás se preocupaban por sí mismos pensando de Allah, sin razón, como en los tiempos de la Ignorancia*. Decían: ¿Acaso hemos tenido algo que ver en la decisión*? Di: En verdad, la decisión pertenece enteramente a Allah. Escondían en sus almas lo que no te mostraban. Decían: Si hubiéramos tenido parte en la decisión, no habría muerto ninguno de nosotros. Di: Aunque hubierais estado en vuestras casas, la muerte habría sorprendido en sus lechos a aquellos para los que estaba escrita. Fue para que Allah pusiera a prueba lo que había en vuestros pechos y pusiera al descubierto lo que había en vuestros corazones. Y Allah es Conocedor de lo que encierran los pechos.
A los que de vosotros dieron la espalda el día en el que se encontraron las dos tropas... El Shaiṭán les hizo tropezar a causa de lo que ellos se habían buscado. Y en verdad que Allah os lo perdonó. Es cierto que Allah es Perdonador, Indulgente.
¡Vosotros que creéis! No seáis como aquellos que renegaron y decían de sus hermanos cuando éstos salían de expedición por la tierra o hacían incursiones: Si se hubieran quedado con nosotros no habrían muerto ni los habrían matado. (Lo decían) y Allah hacía de ello una angustia para sus corazones. Allah da la vida y da la muerte. Allah ve lo que hacéis.
Y si os matan en el camino de Allah o morís... El perdón de Allah y Su misericordia es mejor que lo que atesoran*.
Si morís u os matan... Tened por cierto que seréis reunidos para volver a Allah.
Por una misericordia de Allah, fuiste suave con ellos; si hubieras sido áspero, de corazón duro, se habrían alejado de tu alrededor. Así pues, perdónalos, pide perdón por ellos y consúltales en las decisiones, y cuando te hayas decidido confíate a Allah. Es verdad que Allah ama a los que ponen su confianza en Él.
Si Allah os ayuda... no habrá quien pueda con vosotros, pero si os abandona... ¿Quién sino Él os ayudará? En Allah se confían los creyentes.
No se concibe en un Profeta que cometa fraude. Quien defraude, se presentará el Día del Levantamiento cargando con lo que defraudó; luego a cada uno se le pagará cumplidamente lo que se haya ganado y no se les hará injusticia.
¿Acaso quien busca la complacencia de Allah es como el que incurre en la ira de Allah y tiene por morada Ŷahannam? ¡Qué mal lugar de retorno!
Ellos (tienen diferentes) grados ante Allah. Allah ve lo que hacen.
Realmente Allah ha concedido una gracia a los creyentes al enviarles un Mensajero salido de ellos mismos que les recita Sus signos, los purifica y les enseña el Libro y la Sabiduría; ya que antes estaban en un extravío evidente.
¿Por qué cuando os sobrevino un revés, a pesar de que vosotros habíais causado el doble*, dijisteis: ¿A qué se debe esto? Se debe a vosotros mismos; ciertamente Allah tiene poder sobre todas las cosas.
Y todo lo que os sobrevino el día en que se encontraron las dos tropas fue con permiso de Allah y para que Él supiera quiénes eran los creyentes
y supiera quienes eran hipócritas. Se les dijo: Venid a combatir en el camino de Allah o a defender*; dijeron: Si supiéramos combatir, de verdad que os seguiríamos. Ese día estuvieron más cerca de la incredulidad que de la creencia, pues decían con la lengua lo que no estaba en sus corazones. Y Allah sabe mejor lo que ocultaban.
Ellos son los que, habiéndose quedado pasivos dijeron a sus hermanos: Si nos hubieran hecho caso no les habrían matado. Di: Si es verdad lo que decís, haceos inmunes a la muerte.
Y no tengáis por muertos a los que han muerto en el camino de Allah; están vivos y reciben provisión junto a su Señor.
Contentos por lo que Allah les ha dado de Su favor y regocijándose por aquellos que habrán de venir después y que aún no se les han unido, porque ésos no tendrán que temer ni se entristecerán.
Regocijándose por una gracia de Allah y un favor, y porque Allah no deja que se pierda la recompensa de los creyentes.
Los que respondieron a Allah y al Mensajero, a pesar de las heridas que habían sufrido. Los que de ellos hicieron el bien y se guardaron (de desobedecer a Allah), tienen una enorme recompensa*.
Aquellos a los que dijo la gente: Los hombres se han reunido contra vosotros, tenedles miedo. Pero esto no hizo sino darles más fe y dijeron: ¡Allah es Suficiente para nosotros, qué excelente Guardián!
Y regresaron con una gracia de Allah y favor, ningún mal les había tocado. Siguieron lo que complace a Allah y Allah es Dueño de un favor inmenso.
Así es con vosotros el Shaiṭán, os atemoriza con sus amigos. Pero, si sois creyentes, no les temáis a ellos, temedme a Mí.
Y que no te entristezcan los que se precipitan a la incredulidad; ellos no perjudicarán a Allah en absoluto. Allah quiere que no tengan parte en la Última Vida. Tendrán un castigo inmenso.
Aquellos que adquirieron la incredulidad a cambio de la Creencia no perjudicarán a Allah en nada y tendrán un castigo doloroso.
Que no piensen los que se niegan a creer, que el hecho de que les prolonguemos la vida es un bien para sus almas. Les concedemos este plazo para que aumenten en delito. Tendrán un castigo envilecedor.
Allah no va a dejar a los creyentes tal y como estáis*, hasta que no distinga al malo del bueno; y Allah no os va a revelar el No-visto. Sin embargo Allah elige de entre Sus Mensajeros a quien quiere. Así pues, creed en Allah y en Sus Mensajeros. Y si creéis y sois temerosos (de Allah), tendréis una inmensa recompensa.
Que aquellos que retienen con avaricia el favor que Allah les ha concedido no piensen que eso es bueno para ellos; porque, por el contrario, es un mal. Todo lo que escatimaron lo tendrán alrededor del cuello el Día del Levantamiento. Y la herencia de los cielos y la Tierra pertenece a Allah. Allah conoce lo más recóndito de vuestras acciones.
Y así fue como Allah oyó la palabra de quienes dijeron: Allah es pobre y nosotros somos ricos. Escribiremos lo que dijeron y que mataron a los Profetas sin razón, y diremos: ¡Gustad el castigo del Ḥariq!*
Eso (será) por lo que vuestras manos hayan presentado y porque Allah no es en absoluto injusto con los siervos.
(Son) los que dijeron: Allah pactó con nosotros que no creyéramos en ningún Mensajero hasta que no nos trajera una ofrenda que el fuego consumiera*. Di: Antes de mí ya vinieron a vosotros Mensajeros con las pruebas evidentes y con lo que habéis dicho. Si decís la verdad, ¿Por qué entonces los matasteis?
Y si dicen que mientes... Ya dijeron lo mismo de Mensajeros anteriores a ti que habían venido con las pruebas evidentes, las Escrituras y el Libro luminoso.
Toda alma probará la muerte. Y el Día del Levantamiento se os pagará cumplidamente la retribución que os corresponda. Quien sea alejado del Fuego e introducido en el Jardín, habrá triunfado. La vida de este mundo no es sino el disfrute engañoso de lo que se acaba.
Por cierto que seréis puestos a prueba en lo que afecta a vuestras riquezas y personas. Y por cierto que oiréis mucho mal por parte de los que recibieron el Libro antes que vosotros y por parte de los asociadores; pero si sois pacientes y teméis (a Allah), eso es parte de las cosas que requieren determinación*.
Y cuando Allah tomó el Compromiso de los que habían recibido el Libro: "Lo explicaréis claramente a los hombres y no lo ocultaréis"; pero ellos le dieron la espalda y lo vendieron a bajo precio. ¡Qué malo es lo que adquirieron!
No pienses que los que se regocijan por lo que han hecho y les gusta que se les alabe por lo que no han hecho están a salvo del castigo, no lo creas así. Tendrán un castigo doloroso.
De Allah es el dominio de los cielos y la Tierra y Allah tiene poder sobre todas las cosas.
Es cierto que en la creación de los cielos y la Tierra y en la sucesión del día y la noche, hay signos para los que saben reconocer la esencia de las cosas.
Los que recuerdan a Allah de pie, sentados y acostados y reflexionan sobre la creación de los cielos y la Tierra: ¡Señor nuestro, no creaste todo esto en vano! ¡Gloria a Ti, presérvanos del castigo del Fuego!
¡Señor nuestro! Es cierto que a quien pongas en el Fuego lo habrás degradado. Y no hay quien auxilie a los injustos.
¡Señor nuestro! Hemos oído a alguien que llamaba a creer: ¡Creed en vuestro Señor! Y hemos creído. ¡Señor nuestro! Perdónanos las faltas, cubre nuestras malas acciones y llévanos, al morir, en compañía de los justos.
¡Señor nuestro! Danos lo que nos has prometido con Tus Mensajeros y no nos desprecies el Día del Levantamiento; es cierto que Tú no faltas a lo prometido.
Y su Señor les responde: No dejaré que se pierda lo que haya hecho ninguno de vosotros, sea varón o hembra. Unos procedéis de otros. Y a quienes emigraron, tuvieron que dejar sus casas, fueron perjudicados en Mi camino, combatieron y fueron matados, les cubriré sus malas acciones y los pondré en jardines por cuyo suelo corren los ríos, como recompensa de parte de Allah. Y Allah tiene junto a Sí la "hermosa recompensa".
Que no te llame a engaño la libertad de movimientos* por el país de los que no creen.
Es un disfrute exiguo y luego su morada será Ŷahannam. ¡Qué mal lecho!
Sin embargo los que teman a su Señor, tendrán jardines por cuyo suelo corren los ríos y en los que serán inmortales; como hospedaje que Allah les dará junto a Él. Y lo que hay junto Allah es mejor para los justos.
Y realmente entre la gente del Libro hay quien cree en Allah, así como en lo que se os ha hecho descender y en lo que se les hizo descender a ellos, son humildes ante Allah y no venden los signos de Allah a bajo precio. Ésos tendrán la recompensa que les corresponda ante su Señor; ciertamente Allah es Rápido en tomar cuenta de las acciones.
¡Vosotros que creéis! Sed pacientes, tened más aguante*, manteneos firmes* y temed a Allah para que podáis tener éxito*.
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
¡Hombres! Temed a vuestro Señor que os creó a partir de un solo ser, creando de él a su pareja y generando a partir de ambos muchos hombres y mujeres. Y temed a Allah, por Quien os pedís unos a otros*, y guardad los lazos de sangre*. Realmente Allah os está observando.
Dad a los huérfanos* los bienes que sean suyos y no pongáis lo malo en lugar de lo bueno. No os aprovechéis de sus bienes juntándolos a los vuestros, porque eso sería una grave injusticia.
Y si teméis no ser justos con los huérfanos*... Casaos entonces, de entre las mujeres que sean buenas* para vosotros, con dos, tres o cuatro; pero si teméis no ser equitativos, entonces con una sólo o las que posea vuestra diestra. Esto se acerca más a que no os apartéis de la equidad.
Dad a las mujeres la dote correspondiente de buen grado; pero si renuncian voluntariamente a parte de ella en vuestro favor, disfrutadlo con provecho.
No deis a los incapaces la riqueza que Allah ha dispuesto para vuestro mantenimiento. Sustentadlos con ella, vestidlos y habladles con palabras convenientes.
Y examinad a los huérfanos y cuando hayan alcanzado la edad del matrimonio, si encontráis en ellos sensatez y rectitud, entregadles sus bienes. No los malgastéis incurriendo en delito y adelantándoos a que se hagan mayores. El que sea rico que se abstenga de ellos, y el pobre que gaste según lo reconocido. Y cuando les entreguéis sus bienes, hacedlo con testigos. Allah basta para tomar cuenta (de las acciones).
A los hombres les pertenece una parte de lo que dejen los padres y los parientes, y a las mujeres les pertenece una parte de lo que dejen los padres y los parientes sea poco o mucho. Es una parte preceptiva.
Y si en la partición están presentes parientes, huérfanos y pobres, dadles algo de ello como sustento y habladles con palabras convenientes.
Y que tengan* el mismo cuidado que tendrían si fueran a dejar tras de sí una descendencia débil*. Que teman a Allah y digan palabras acertadas.
Es cierto que quienes se coman los bienes de los huérfanos injustamente, estarán llenando sus vientres de fuego y entrarán en un Fuego abrasador.
Allah os prescribe acerca de (la herencia de) vuestros hijos: al varón le corresponde la misma parte que a dos hembras. Si éstos son dos o más mujeres, les corresponde dos tercios de lo que deje (el difunto), y si es una sola le corresponde la mitad. Y a los padres, a cada uno de ellos le corresponde un sexto de lo que deje, si tiene algún hijo; pero si no tiene ninguno y son sus padres los herederos, entonces a su madre le corresponderá un tercio. Y si tiene hermanos, a su madre le corresponde un sexto, una vez se hayan descontado los legados que deje* o las deudas. Vuestros padres y vuestros hijos, no sabéis cual de ellos os beneficia más de cerca. Es un precepto de Allah*, es cierto que Allah es Conocedor, Indulgente.
Y a vosotros os corresponde la mitad de lo que dejen vuestras esposas, si no tuvieran hijos; pero si los tuvieran, entonces os corresponde un cuarto de lo que dejen, una vez se haya cumplido cualquier legado que hayan dispuesto o el pago de alguna deuda. Y a ellas les corresponde un cuarto de lo que dejéis si no tuvierais ningún hijo; pero si lo tuvierais, entonces una octava parte de lo que dejéis, una vez se hayan cumplido los legados que hayáis testado y pagado las deudas que tuvierais. Y si un hombre o una mujer, de los que se puede heredar, muere y no tiene ni padres ni hijos, pero sí un hermano o hermana, entonces a cada uno le corresponde la sexta parte. Y si fueran más, habrían de compartir un tercio; una vez cumplidos los legados que hubiera dispuesto y pagadas las deudas que tuviera, sin perjuicio de nadie. Prescripción de Allah, y Allah es Conocedor, Indulgente.
Estos son los límites establecidos por Allah. Quien obedezca a Allah y a Su Mensajero, Él le hará entrar* en jardines por cuyo suelo corren los ríos donde serán inmortales. Ése es el gran triunfo.
Y quien desobedezca a Allah y a Su Mensajero y traspase Sus límites, le hará entrar en un Fuego en el que será inmortal y tendrá un castigo denigrante.
Aquellas de vuestras mujeres que se presenten con una indecencia*, buscad cuatro testigos de entre vosotros, y si dan testimonio contra ellas, retenedlas en las casas hasta que la muerte se las lleve o Allah les dé una salida.
Y a aquellos dos de vosotros* que la cometan, maltratadlos, pero si se arrepienten y se corrigen, dejadlos; es cierto que Allah acepta el arrepentimiento y es Compasivo.
Allah se compromete a aceptar el arrepentimiento sólo en favor de aquellos que hacen el mal por ignorancia y luego, al poco, se vuelven atrás arrepentidos. A ésos Allah les devuelve Su favor; Allah es siempre Conocedor y Sabio.
Pero no se les aceptará el arrepentimiento a los que habiendo llevado a cabo malas acciones, cuando se les presente la muerte digan: "Ahora me arrepiento"; ni a los que mueran siendo incrédulos. Para ésos hemos preparado un castigo doloroso.
¡Vosotros que creéis! No os está permitido heredar las mujeres por la fuerza ni que les pongáis impedimentos para llevaros parte de lo que les disteis*; excepto que hayan cometido un acto probado de indecencia. Convivid con ellas según lo reconocido, y si os disgustan, tal vez os esté disgustando algo en lo que Allah ha puesto mucho bien.
Y si queréis cambiar de esposa* y le habéis dado una gran dote, no toméis nada de ello. ¿Seréis capaces de hacerlo con falsedad y cometiendo un delito evidente?
¿Y cómo podríais hacerlo después de haber tenido intimidad el uno con el otro y habiendo recibido ellas un compromiso firme por vuestra parte?
Y no os caséis con aquellas mujeres con las que vuestros padres hayan estado casados, con la excepción de lo que ya esté hecho. Ciertamente es algo indecente y detestable, y un mal camino.
Se os prohiben vuestras madres, hijas, hermanas, tías paternas, tías maternas, las hijas de vuestro hermano, las hijas de vuestra hermana, vuestras madres de leche que os amamantaron, vuestras hermanas de leche, las madres de vuestras esposas y las hijastras que estén bajo vuestra protección*, que sean hijas de mujeres que hayáis tenido y con las que hayáis llegado a cohabitar, porque si son de mujeres que habéis tenido con las que no habéis cohabitado, entonces no hay inconveniente. Y las esposas de vuestros hijos de sangre, así como que estéis casados con dos hermanas a un tiempo, a excepción de lo que ya esté hecho. Es cierto que Allah es Perdonador y Compasivo.