The Surah takes its name from the two letters of the alphabet with which it begins.
A study of the style shows that it was either sent down during the last stage of the middle Makkan period, or it is one of those Surahs, which were sent down during the last stage of the Holy Prophet's stay at Makkah.
The object of the discourse is to warn the Quraish of the consequences of not believing in the Prophethood of Muhammad (may Allah's peace and blessings be upon him) and of resisting and opposing it with tyranny, ridicule and mockery. The aspect of the warning is dominant and conspicuous although along with repeatedly giving the warnings, arguments also have been given for the correct understanding by the people.
Arguments have been given for three things: (1) For Tauhid, from the signs of the universe and from common sense; (2) for the Hereafter, from the signs of the universe, from common sense and from man's own existence itself; and (3) for the Prophethood of the Prophet Muhammad, from the fact that he was facing all kinds of hardships in the preaching of his message without any selfish motive, and from this that whatever he was inviting the people to was rational and reasonable, accepting which was in the people's own interest.
On the strength of these arguments, themes of reprobation, reproof and warning have been presented repeatedly in a highly forceful manner, so that hearts are shaken up and those which have any capacity for accepting the truth left in them should not remain unmoved.
Imam Ahmad, Abu Daud, Nasai, Ibn Majah and Tabarani have related on the authority of Hadrat Ma'qil bin Yasar that the Holy Prophet said:"Surah Ya Sin is the heart of the Qur'an."This is similar to describing the Surah Al Fatiha has the Umm al Qur'an (the essence or core of the Qur'an), because Al Fatihah contains the sum and substance of the teaching of the whole Quran. The Surah Ya Sin has been called the throbbing heart of the Qur'an because it presents the message of the Qur'an in a most forceful manner, which breaks the inertness and stirs the spirit of man to action.
Again Imam Ahmad, Aba Da'ud and Ibn Majah have related from the same Ma'qil bin Yasar that the Holy Prophet said: "Recite Surah Ya Sin to the dying ones among you." The object is not only to revive and refresh the whole Islamic creed in the mind of the dying person but also bring before him, in particular, a complete picture of the Hereafter so that he may know what stages he would have to pass through after crossing the stage of this worldly life. In view of this, it would be desirable that along with the recitation of the Surah Ya Sin its translation also is made for the benefit of the person who does not know Arabic so that the purpose of the admonition is duly fulfilled.
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
Ya, Sin*
¡Por el Corán sabio!
que tú eres uno de los enviados
en un camino recto*.
Revelación que ha hecho descender el Poderoso, el Compasivo,
para que adviertas a una gente cuyos padres no fueron advertidos y están descuidados.
Se ha hecho realidad la palabra dictada contra la mayoría de ellos y no creen.
Cierto que les pondremos en el cuello argollas que les llegarán hasta el mentón y no podrán moverse.
Y hemos puesto una barrera por delante de ellos y una barrera por detrás, de manera que los hemos velado y no pueden ver.
Es igual para ellos que les adviertas o que no les adviertas, no creerán.
Sólo admite la advertencia quien sigue el Recuerdo y teme al Misericordioso aunque no Lo vea*. Anúnciale perdón y una generosa recompensa.
En verdad Nosotros damos la vida a los muertos y escribimos las obras que adelantaron y las huellas que dejaron. Cada cosa la recogemos en un registro claro.
Llámales la atención con el ejemplo de los habitantes de la ciudad, cuando llegaron los Enviados.*
Cuando enviamos a dos y los negaron; y entonces los reforzamos con un tercero y dijeron: Hemos sido enviados a vosotros.
Dijeron: No sois sino seres humanos como nosotros y el Misericordioso no ha hecho descender nada, sólo estáis mintiendo.
Dijeron: Nuestro Señor sabe bien que hemos sido enviados a vosotros,
pero no nos corresponde sino hacer llegar el mensaje con claridad.
Dijeron: Realmente tenemos un mal presagio de vosotros, y si no desistís, os lapidaremos y recibiréis de nuestra parte un doloroso castigo.
Dijeron: Sea para vosotros vuestro presagio. ¿Es que no vais a recapacitar? Pero no, sois gente que se excede.
Y desde el extremo de la ciudad vino un hombre corriendo que dijo: ¡Gente mía! ¡Seguid a los Enviados!
¡Seguid a quienes no os piden nada a cambio y están guiados!
¿Cómo podría no adorar a Quien me creó y a Quien habéis de volver?
¿Vais a tomar, aparte de Él, dioses, cuya intercesión no me valdría de nada si el Misericordioso quisiera causarme algún daño y que tampoco podrían salvarme?
Si lo hiciera, estaría claramente extraviado.
Yo creo realmente en vuestro Señor, escuchadme pues.
Se dijo: ¡Entra en el Jardín! Dijo: ¡Pobre de mi gente! Si supieran
que mi Señor me ha perdonado y me ha puesto entre los que Él ha honrado.
Y no mandamos contra su gente, después de él, ningún ejército bajado del cielo, ni lo hemos mandado nunca.
Bastó con un sólo grito y fueron aniquilados.
¡Qué pena de siervos! No había Mensajero que les llegara del que no se burlaran.
¿Es que no ven cuántas generaciones, que ya no volverán, hemos destruido antes de ellos?
Todos habrán de comparecer ante Nos.
Tienen un signo en la tierra muerta a la que vivificamos y hacemos que en ella broten semillas de las que coméis.
En ella hemos puesto jardines de palmeras y vides, y hemos hecho que nacieran manantiales.
Para que pudieran comer de sus frutos y del trabajo de sus manos.* ¿Es que no van a agradecer?
¡Gloria a Aquel que creó todas las especies: las de la tierra, ellos mismos y otras que no conocen.
Y tienen un signo en la noche, cuando hacemos desaparecer la luz del día y quedan a oscuras.
Y el sol, que discurre hacia un lugar de reposo que tiene. Ése es el decreto del Insuperable sin igual, el Conocedor.
Y en la luna*. Le hemos fijado casas*, hasta que se hace como una rama de palmera vieja.
No procede que el sol alcance a la luna, ni que la noche se adelante al día. Cada uno navega* en una órbita.
Y hay un signo para ellos en cómo embarcamos a sus progenitores en la nave henchida.
Y hemos creado para ellos, otras (naves) semejantes en las que embarcan.
Y si queremos podemos hacer que se ahoguen sin que tengan quien les socorra ni sean salvados.
A no ser por una misericordia de Nuestra parte y para concederles un disfrute por un tiempo.
Y cuando se les dice: Temed lo que hay tras vosotros y lo que ha de venir, para que así se os pueda tener misericordia.
No hay ningún signo, de los signos de su Señor, que les llegue, del que no se aparten.
Y cuando se les dice: Gastad de la provisión que Allah os ha dado, los que se niegan a creer les dicen a los que creen: ¿Es que vamos a alimentar nosotros a quien Allah, si quisiera, alimentaría? Sólo estáis en un claro extravío.
Y dicen: ¿Cuándo se cumplirá esta promesa si es verdad lo que decís?
No esperan sino un único grito que los sorprenderá mientras discuten.
Y no podrán hacer testamento ni volver a su familia.
Se soplará en el cuerno, y entonces saldrán rápidamente de los sepulcros, acudiendo a su Señor.
Dirán: ¡Ay de nosotros! ¿Quién nos ha levantado de nuestros lechos? Esto es lo que había prometido el Misericordioso, los Enviados decían la verdad.
No habrá más que un solo grito y todos comparecerán ante Nos.
Ese día nadie será tratado injustamente en nada. Sólo se os pagará por lo que hicísteis.
Verdaderamente los compañeros del Jardín estarán, ese día, absortos en lo que les ocupe, deleitándose.
Ellos y sus esposas estarán a la sombra y sobre lechos recostados.
En él tendrán fruta y todo lo que pidan.
Paz: Palabra de un Señor Compasivo.
Quedaos aparte hoy, vosotros que hicisteis el mal.
¿Acaso no hice un pacto con vosotros, hijos de Adam, de que no adorarais al Shaiṭán? Realmente él es un enemigo declarado para vosotros.
¿Y que me adorarais a Mí? Esto es un camino recto.
Él ha extraviado a muchas comunidades de vosotros. ¿No vais a entender?
Esto es Ŷahannam, el que se os había prometido.
Entrad hoy en él por haberos negado a creer.
Hoy les sellaremos la boca y serán sus manos las que Nos hablen y serán sus pies los que den testimonio de lo que se ganaron.
Si quisiéramos les borraríamos los ojos y aunque acudieran al camino, ¿cómo iban a ver?
Y si quisiéramos los dejaríamos paralizados en el sitio* y no podrían ni avanzar ni retroceder.
Al que le damos una vida larga le disminuimos en su constitución. ¿Es que no van* a entender?
No le hemos enseñado poesía ni es propio de él; no es sino un Recuerdo y una Recitación clara.
Para advertir al que esté vivo y para que se haga realidad la palabra dictada contra los incrédulos.
¿Es que no ven que hemos creado para ellos, como parte de lo que Nuestras manos han hecho, animales de rebaño sobre los que tienen dominio?
Se los hemos subordinado y en ellos montan y de ellos comen.
Y en ellos tienen utilidades y bebida. ¿No agradecerán?
Han tomado, aparte de Allah, dioses para que les auxilien.
Pero no pueden auxiliarles, aunque son para ellos un ejército a su disposición*
Pero que no te entristezca lo que dicen, realmente sabemos lo que guardan en secreto y lo que declaran.
¿Es que no ve el hombre que lo hemos creado de una gota de esperma? Y sin embargo es un puro discutidor.
Nos pone un ejemplo olvidando que él mismo ha sido creado y dice: ¿Quién dará vida a los huesos cuando ya estén carcomidos?
Di: Les dará vida Quien los originó por primera vez, Él es Conocedor de cada criatura.
El que os da fuego de la madera verde del árbol, haciendo que con ella encendáis*.
¿Acaso Quien creó los cielos y la Tierra no iba a ser Capaz de crear algo como vosotros? Claro que sí, Él es el Creador, el Conocedor.
Realmente Su orden, cuando quiere algo, no es sino decirle: Sé, y es.
¡Gloria pues a Aquél en Cuya mano está el dominio de todas las cosas y a Quien habréis de regresar!