The Surah takes its name from verse 224 in which the word Ash-Shu\`araa' occurs.
The subject matter and the style show, and the traditions confirms, that it was revealed during the middle Makkan period. According to Ibn Abbas, Surah Ta Ha was revealed first, then Surah Al Waqiah, and then Surah Ash-Shu'araa.(Ruh-ul-Ma'ani, Vol. xx, p. 64). About Surah Ta Ha it is well known that it had been revealed before Hadrat Umar embraced Islam.
The background of the Surah is that the disbelievers of Makkah were persistently refusing on various pretexts to reject the message of Islam given by the Holy Prophet. They would argue that he did not show them any signs to convince them of his Prophethood. Furthermore, they would characterize him as a poet or a sorcerer and mock his message, while ridiculing his Mission, and expressing that his followers were either a few foolish youth, salves or the poor people of Makkah, whereas, they argued, if his Mission had really some value then, the nobles and the elders would have accepted it first. The Holy Prophet was becoming wearied by his efforts to show them rationally the errors of their creeds and prove the truth of the Doctrines of Tauhid and the Hereafter, while the disbelievers were unyielding and rejected his advancements . This state of affairs was causing great anguish and grief to the Holy Prophet.
Such were the conditions under which this Surah was revealed. It begins with words of consolation to the Holy Prophet, implying, "Why do you fret for their sake?If these people have not believed in you, it is not because they have not seen any Sign, but because they are obdurate. They will not listen to reason as they want to see a Sign which makes them bow their heads in humility. When this Sign was shown in due course, they will themselves realize that what was being presented to them was the Truth."
After this introduction, till verse 191, the same theme has been presented continuously, and it is said: "The whole earth abounds in such Signs as can guide a seeker after truth to Reality, but the stubborn and misguided have never believed even after seeing the Signs, whether these were the Signs of the natural phenomena or the miracles of the Prophets. These wretched people have stubbornly adhered to their erroneous creeds till the Divine scourge actually overtook them." It is to illustrate this that the history of seven of the ancient tribes has been told, who persisted in disbelief just like the disbelievers of Makkah. In this connection, the following points have been stressed:
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En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
Ṭa, Sin, Mim.
Estos son los signos del Libro explícito.
Tal vez te estes consumiendo porque no son creyentes.
Si quisiéramos, haríamos descender sobre ellos un signo del cielo y sus cuellos se quedarían ante él humillados.
No les viene ningún nuevo recuerdo del Misericordioso del que no se aparten.
Han negado la verdad, pero ya les llegarán las noticias de aquello de lo que se burlaban.
¿Es que no ven la Tierra y cuántas nobles especies hemos hecho crecer en ella?
Es cierto que en eso hay un signo, pero la mayoría de ellos no son creyentes.
Y realmente tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Cuando tu Señor llamó a Musa: ¡Ve a donde la gente injusta!
La gente de Fir’aún. ¿Es que no van a ser temerosos?
Dijo: Señor, temo que me tachen de mentiroso
y mi pecho se estreche y mi lengua no se suelte, envía conmigo a Harún.
Ellos me reclaman un delito y temo que me maten.
Dijo: En absoluto. Id ambos con Nuestros signos, que estaremos junto a vosotros escuchando.
Presentaos ante Fir’aún y decidle: Somos portadores de un mensaje del Señor de los mundos
para que dejes ir con nosotros a los hijos de Israil.
Dijo: ¿Acaso no te criamos con nosotros cuando eras niño y permaneciste entre nosotros años de tu vida
e hiciste lo que hiciste conviertiéndote en un renegado?
Dijo: Cuando lo hice estaba entre los extraviados.
Y al sentir miedo huí de vosotros, entonces mi Señor me concedió juicio y me hizo uno de los Enviados.
Y éste es el favor que tú me hiciste: esclavizar a los hijos de Israil.
Dijo Fir’aún: ¿Y quién es el Señor de los mundos?
Dijo: El Señor de los cielos y de la Tierra y de lo que hay entre ambos, si tuvierais certeza.
Dijo a quienes estaban a su alrededor: ¿Habéis oído?
Dijo: Es vuestro Señor y el Señor de vuestros primeros padres.
Dijo: Verdaderamente vuestro Mensajero, el que os ha sido enviado, es un poseso.
Dijo: El Señor del oriente y del occidente y de lo que hay entre ambos, si comprendierais.
Dijo: Si tomas otro dios que yo, te dejaré entre los prisioneros.
Dijo: ¿Incluso si te traigo algo evidente?
Dijo: Tráelo, si eres de los que dicen la verdad.
Y arrojó su vara, y entonces fue una serpiente evidente.
Sacó su mano y fue blanca* para los que lo presenciaban.
Le dijo al consejo de nobles que estaba a su alrededor: Realmente es un mago experto
que quiere haceros salir de vuestra tierra con su magia, ¿qué deliberáis?
Dijeron: Dales un plazo a él y a su hermano y manda reclutadores a las ciudades
que te traigan a todo mago experto.
Y se reunieron los magos en el lugar de la cita, el día fijado.
Se dijo a la gente: ¿Os reuniréis?
Tal vez sigamos a los magos si son los vencedores.
Y cuando los magos se presentaron, le dijeron a Fir’aún: ¿Tendremos alguna recompensa si somos los vencedores?
Dijo: Sí, y en ese caso, estaréis entre los próximos (a mí).
Les dijo Musa: Arrojad lo que arrojáis.
Y arrojaron sus cuerdas y varas diciendo: ¡Por el poder de Fir’aún, seremos los vencedores!
Y arrojó Musa su bastón y se tragó la mentira que habían creado.
Entonces cayeron los magos postrados.
Dijeron: Creemos en el Señor de los mundos,
el Señor de Musa y de Harún.
Dijo: ¿Creéis en él sin mi permiso? Él es, en verdad, vuestro cabecilla, el que os ha enseñado la magia, pero vais a saber: Os cortaré la mano y el pie contrarios y os crucificaré a todos.
Dijeron: No hay mal, pues verdaderamente hemos de volver a nuestro Señor.
Realmente esperamos con anhelo que nuestro Señor nos perdone las faltas por haber sido los primeros creyentes.
E inspiramos a Musa: Sal de noche con Mis siervos pues seréis perseguidos.
Y envió Fir’aún reclutadores a las ciudades:
Estos no son más que un pequeño número;
y ciertamente nos han enfurecido.
Somos una sociedad que está en guardia.
Así los sacamos de jardines y manantiales.
Y de tesoros y de una noble posición.
Así fue. Y se lo dimos en herencia a los hijos de Israil.
Y los persiguieron al salir el sol.
Cuando ambos grupos se divisaron, dijeron los compañeros de Musa: Hemos sido alcanzados.
Dijo: No, mi Señor está conmigo y Él me guiará.
E inspiramos a Musa: Golpea con tu vara en el mar. Y se abrió, y cada lado era como una enorme montaña.
Y atrajimos allí a los otros.
Salvamos a Musa y a todos los que estaban con él;
luego ahogamos a todos los demás.
Verdaderamente en eso hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Y es cierto que tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Cuéntales la historia de Ibrahim,
cuando le dijo a su padre y a su gente: ¿Qué es lo que adoráis?
Dijeron: Adoramos ídolos a cuyo culto estamos dedicados.
Dijo: ¿Acaso os escuchan cuando los invocáis?
¿U os benefician u os perjudican?
Dijeron: Sin embargo encontramos a nuestros padres que así hacían.
Dijo: ¿Habéis visto lo que adoráis
vosotros y vuestros padres antiguos?
Ellos son mis enemigos, al contrario del Señor de los mundos.
Que me creó y me guía.
Que me alimenta y me da de beber
y que, cuando estoy enfermo, me cura.
Y el que me hará morir y luego me devolverá a la vida.
Y de Quien espero con anhelo que me perdone las faltas el Día de la Rendición de cuentas.
¡Señor mío! Dame juicio y hazme alcanzar a los justos.
Concédeme que los que vengan después hablen de mí con verdad.
Hazme de los herederos del Jardín de la Delicia,
y perdona a mi padre, él ha sido de los extraviados.
Y no me afrentes el día en que sean devueltos a la vida.
El día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada.
Sólo quien venga a Allah con un corazón limpio*.
Y el Jardín será acercado a los temerosos.
Y el Ŷaḥim se mostrará a los extraviados.
Y se les dirá: ¿Dónde está lo que adorabais
fuera de Allah? ¿Pueden ayudaros o ayudarse a sí mismos?
Entonces serán arrojados en él unos encima de otros, ellos y los que se extraviaron.
Y los ejércitos de Iblis, todos juntos.
Y dirán, discutiendo en él:
¡Por Allah que estábamos en un claro extravío!
Cuando Le atribuíamos iguales al Señor de los mundos.
No nos extraviaron sino los malhechores.
Y no tenemos a nadie que interceda por nosotros;
ni ningún amigo ferviente.
Ojalá y tuviéramos una oportunidad más para poder ser creyentes.
Es verdad que en eso hay un signo, pero la mayoría de los hombres no son creyentes.
La gente de Nuḥ negó a los enviados,
cuando su hermano Nuḥ les dijo: ¿No vais a tener temor (de Allah)?
Yo soy para vosotros un Mensajero fiel.
Así pues temed a Allah y obedecedme.
No os pido recompensa alguna por ello, mi recompensa sólo incumbe al Señor de los mundos.
Así pues, temed a Allah y obedecedme.
Dijeron: ¿Vamos a creer en ti cuando los que te siguen son los más bajos?
Dijo: No me corresponde saber lo que hacen.
Su cuenta no incumbe sino a mi Señor, si fuerais conscientes.
Y yo no voy a rechazar a los creyentes.
Yo sólo soy un advertidor explícito.
Dijeron: Si no dejas de hacerlo, Nuḥ, date por lapidado.
Dijo: ¡Señor mío! Realmente mi gente me ha negado.
Dicta un juicio entre ellos y yo y sálvame a mí y a los creyentes que están conmigo.
Y lo salvamos a él y a quien con él estaba en la nave henchida.
Luego ahogamos a los que quedaron.
Realmente en eso hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Es cierto que tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Los ‘Ad negaron a los Enviados
cuando su hermano Hud les dijo: ¿No vais a temer?
¿Cómo es que edificáis señales en los lugares elevados de cada camino por capricho?
¿Y os construís fortalezas como si fuerais a ser inmortales?
¿Y cuando atacáis, os comportáis como tiranos?
¡Temed a Allah y obedecedme!
¡Temed a Aquel que os ha agraciado con lo que sabéis!
Os ha agraciado con ganado e hijos,
jardines y manantiales.
De verdad temo para vosotros el castigo de un día grave.
Dijeron: Nos da igual que nos exhortes o que te quedes sin exhortarnos.
Esto no es sino la manera de ser de los antiguos.
Y no vamos a ser castigados.
Negaron la verdad que traía y los destruimos, es verdad que en eso hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Realmente tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Los Zamud negaron a los Enviados,
cuando su hermano Ṣaliḥ les dijo: ¿No vais a tener temor?
Yo soy para vosotros un Mensajero fiel;
así pues, temed a Allah y obedecedme.
No os pido recompensa alguna por ello; mi recompensa sólo incumbe al Señor de los mundos.
¿Acaso vais a ser dejados a salvo en lo que tenéis?
¿En jardines y manantiales,
cultivos y palmeras de tiernos brotes?
¿Y esculpís casas en las montañas con arrogancia?
Temed a Allah y obedecedme.
Y no obedezcáis lo que os mandan los que sobrepasan los límites.
Ésos que siembran corrupción en la Tierra en vez de poner orden.
Dijeron: Tú no eres más que un hechizado,
no eres más que un ser humano como nosotros, trae una señal si eres de los que dicen la verdad.
Dijo: Esta camella tendrá su turno de bebida y vosotros el vuestro, un día fijado.
No le hagáis ningún daño para que no os sorprenda el castigo de un día grave.
Pero la desjarretaron y amanecieron arrepentidos.
El castigo los agarró, realmente en esto hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Y es verdad que tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
La gente de Luṭ negó a los Enviados.
Cuando su hermano Luṭ les dijo: ¿No vais a temer?
¿Vais a todos los varones del mundo
dejando las esposas que Allah creó para vosotros? Sois gente que excede los límites.
Dijeron: Si no te detienes, Luṭ, te encontrarás entre los expulsados.
Dijo: Yo soy de los que aborrecen lo que hacéis.
¡Señor! Líbrame a mí y a mi familia de lo que hacen.
Y lo salvamos a él y a su familia, a todos,
menos a una vieja que fue de los que se quedaron.
Luego aniquilamos a los demás.
E hicimos caer sobre ellos una lluvia. ¡Qué mala lluvia la de los que han sido advertidos!
Realmente ahí hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Es verdad que tu Señor es el Insuperable, el Compasivo.
Los dueños de al-Ayka* negaron lo que decían los Enviados.
Cuando Shu’aib les dijo: ¿No vais a temer?
Yo soy para vosotros un Mensajero fiel,
Sed justos al medir sin perjudicar a la gente en ello.
Y pesad con la balanza equilibrada
sin menguar a la gente sus cosas. Y no cometáis maldades en la Tierra como corruptores.
Y temed a Aquel que os ha creado a vosotros y a las generaciones primeras.
Dijeron: No eres más que uno de esos hechizados.
Tan sólo eres un ser humano como nosotros y no te consideramos sino como uno de los que mienten.
Haz que caiga sobre nosotros un trozo de cielo si dices la verdad.
Dijo: Mi Señor conoce mejor lo que hacéis.
Y lo negaron y los sorprendió el castigo del día de la nube que les dio sombra*, ciertamente fue el castigo de un día grave.
Verdaderamente ahí hay un signo. La mayoría de ellos no fueron creyentes.
Y es cierto que él* es una revelación hecha descender por el Señor de los mundos.
Lo trajo desde lo alto* el espíritu fiel*
a tu corazón, para que fueras uno de los advertidores
en clara lengua árabe.
Está en las escrituras de las primeras comunidades.
¿No les sirve de prueba que lo conozcan los sabios de los hijos de Israil?
Si lo hubiéramos hecho descender a uno que no hubiera sido árabe
y lo hubiera recitado para ellos, no habrían creído en él.
Así es como lo imbuimos en los corazones de los que hacen el mal.
No creerán en él hasta que no vean el castigo doloroso.
El cual les llegará de repente sin que se den cuenta.
Y dirán: ¿Es que se nos va a dar un tiempo de espera?
¿Acaso quieren acelerar la llegada de Nuestro castigo?
¿Qué te parece si los dejamos disfrutar unos años
y luego les llega lo que les fue prometido?
Las posesiones de las que hayan disfrutado no les servirán de nada.
No hemos destruido ciudad alguna que no haya tenido advertidores
para hacer recordar. No hemos sido injustos.
Y no lo han hecho descender los demonios,
ni les corresponde, ni pueden.
A ellos no se les permite escuchar.
Y no invoques a otro dios junto a Allah porque serías de los que han de sufrir el castigo.
Y advierte a tu clan, a los que están más próximos a ti.
Y baja tus alas en favor de los creyentes que te siguen*.
Pero si te desobedecen, di: Soy inocente de lo que hacéis.
Y confíate al Insuperable sin igual, al Compasivo.
Aquel que te ve cuando te levantas (para el ṣalat)
y en tu evolución* entre los que se postran.
Él es Quien oye y Quien sabe.
¿Queréis que os diga sobre quién descienden los demonios?
Descienden sobre todo embustero malvado
que presta oído. La mayoría de ellos son unos mentirosos.
Así como sobre los poetas a los que siguen los descarriados.
¿Es que no ves cómo divagan en todos los sentidos?
¿Y que dicen lo que no hacen?
Con la excepción de los que creen, llevan a cabo las acciones rectas, recuerdan mucho a Allah y se defienden cuando han sido vejados.* Y ya sabrán los que fueron injustos a qué lugar definitivo habrán de volver.