Y dicen quienes no esperan encontrarse con Nosotros: ¿Por qué no se han hecho descender ángeles o no vemos a nuestro Señor? Se han considerado demasiado grandes a sí mismos y se han llenado de una gran insolencia.
El día que vean a los ángeles, ese día, no habrá buenas noticias para los malhechores. Y éstos les dirán: Hay una barrera infranqueable.
E iremos a las acciones que hayan hecho y las convertiremos en polvo disperso.
Ese día, los compañeros del Jardín tendrán un lugar de permanencia mejor y un reposo más apacible.
Y el día en que el cielo se raje con las nubes y se hagan descender los ángeles sucesivamente.
Ese día la verdadera soberanía será del Misericordioso; y será un día difícil para los incrédulos.
Será el día en que el injusto se morderá las manos y dirá: ¡Ojalá y hubiera tomado un camino junto al Mensajero!
¡Ay de mí! ¡Ojalá y no hubiera tomado a fulano por amigo!
Me extravió del Recuerdo después de haberme venido. El Shaiṭán es para el hombre una decepción.
Y dirá el Mensajero: ¡Señor mío! Mi gente se desentendió de esta Recitación.
Del mismo modo le pusimos a cada Mensajero un enemigo de entre los que hacían el mal. Pero tu Señor es Suficiente como Guía y Protector.
Dicen los que se niegan a creer: ¿Por qué no le ha descendido el Corán de una sola vez? Es así para dar firmeza con ello a tu corazón, lo hemos ido dilucidando fragmento a fragmento.
Y no hay ejemplo con el que te puedan venir que no te traigamos la verdad y una explicación mejor.
Aquellos que sean arrastrados a Ŷahannam de cara, ésos tendrán el peor lugar y el camino más extraviado.
Es verdad que le dimos a Musa el Libro y le asignamos a su hermano Harún como asistente.
Y dijimos: ¡Id a la gente que niega la verdad de Nuestros signos! Los aniquilamos a todos.
Y la gente de Nuḥ cuando tomaron por mentirosos a los Mensajeros; los anegamos e hicimos de ellos un signo para los hombres. Hemos preparado para los injustos un castigo doloroso.
Y los ‘Ad y los Zamud y los dueños del pozo y muchas generaciones intermedias.
Todos fueron llamados con ejemplos y a todos los aniquilamos por entero.
Ellos pasaban junto a la ciudad* sobre la que se hizo caer la lluvia del mal. ¿Acaso no repararon en ella? Pero ellos no esperaban ser devueltos a la vida.
Cuando te ven no te toman sino a burla: ¿Es éste el que Allah ha enviado de Mensajero?
A punto ha estado de desviarnos de nuestros dioses de no haber sido porque nos hemos mantenido fieles a ellos. Ya sabrán cuando vean el castigo quién estaba en un camino más extraviado.
¿Qué opinión te merece quien hace de su deseo su dios? ¿Vas a ser tú su guardián?
¿O acaso cuentas con que la mayoría de ellos va a escuchar o a entender cuando no son sino como animales de rebaño o aún más extraviados del camino?
¿Es que no ves cómo tu Señor extiende la sombra y que si hubiera querido la habría hecho inmóvil? Y hemos hecho que el sol la muestre.
Para luego recogerla hacia Nos suavemente.
Él es Quien ha hecho de la noche un vestido para vosotros y del sueño un descanso. Y ha hecho el día como dispersión.
Él es Quien envía los vientos como anuncio* previo de Su misericordia. Y hacemos descender del cielo un agua pura (y purificante).
Para vivificar con ella a una tierra muerta y dar de beber a los animales de rebaño y a muchos seres humanos de los que hemos creado.
Lo* hemos dilucidado entre ellos para que pudieran recapacitar; sin embargo la mayoría de los hombres se niegan a todo, menos a ser desagradecidos.
Si hubiéramos querido, habríamos hecho surgir un advertidor en cada ciudad.
Así pues, no obedezcas a los incrédulos y combátelos con él* en una lucha sin cuartel.
Él es Quien ha hecho confluir los dos mares, uno dulce y agradable y otro salado y salobre. Entre ambos puso un espacio intermedio y una barrera infranqueable.
Y Él es Quién creó un ser humano a partir del agua y le dio linaje y parentesco por matrimonio. Tu Señor es Poderoso.
Sin embargo adoran fuera de Allah lo que ni les beneficia ni les perjudica. El incrédulo es una ayuda contra su Señor.
No te hemos enviado sino como anunciador de buenas noticias y advertidor.
Di: No os pido recompensa alguna por ello, salvo que alguno quiera tomar un camino hacia su Señor.
Y confíate al Viviente, el que no muere, y glorifícalo con Su alabanza. Él se basta como Conocedor al detalle de las faltas de Sus siervos.
Él es Quien creó los cielos, la Tierra y lo que hay entre ellos en seis días y luego se asentó en el Trono. El Misericordioso, pregunta por Él a quien tenga conocimiento.
Y cuando se les dice: postraos ante el Misericordioso, dicen: ¿Y quién es el Misericordioso? ¿Es que vamos a postrarnos ante quien nos mandéis? Y se alejan aún más.
¡Bendito sea Aquel que puso en el cielo constelaciones y puso una lámpara y una luna luminosa!
Él es Quien hizo sucederse a la noche y el día para quien quisiera recapacitar o agradecer.
Los siervos del Misericordioso son aquéllos que caminan por la Tierra humildemente y que cuando los ignorantes les dirigen la palabra, dicen: Paz.
Y los que pasan la noche postrados y en pie, por su Señor.
Y los que dicen: ¡Señor nuestro! Aparta de nosotros el castigo de Ŷahannam; realmente su castigo es un tormento permanente.
Y es un mal hospedaje y una mala residencia.
Y aquellos que cuando gastan, ni derrochan ni son avaros, sino un término medio entre ambas cosas.
Y los que no invocan junto a Allah a ningún otro dios, ni matan a nadie que Allah haya hecho inviolable a menos que sea con derecho; ni fornican, pues quien lo haga, encontrará la consecuencia de su falta.
El Día del Levantamiento le será doblado el castigo y en él será inmortal, envilecido.
Excepto quien se vuelva atrás, crea y obre rectamente, a ésos Allah les sustituirá sus malas acciones por buenas. Allah es Perdonador y Compasivo.
Y quien se vuelva atrás y actúe rectamente, se habrá vuelto verdaderamente a Allah.
Los que no dan testimonio de la mentira y cuando pasan junto a la frivolidad lo hacen con nobleza.
Y aquellos que cuando se les mencionan los signos de su Señor no pretenden que ni los oyen ni los ven.
Y los que dicen: ¡Señor nuestro! Concédenos de nuestras esposas y descendencia alegría para los ojos y haznos un modelo para los que tienen temor (de Allah).
Ésos tendrán como recompensa la Estancia más alta porque fueron pacientes. Y serán recibidos con saludo y paz.
Allí serán inmortales. ¡Qué hermosa morada y lugar de permanencia!
Di: ¿Qué haría con vosotros mi Señor de no ser por vuestra súplica*? Pero habéis negado la verdad y (el castigo) será inseparable (de vosotros).
En el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo.
Ṭa, Sin, Mim.
Estos son los signos del Libro explícito.
Tal vez te estes consumiendo porque no son creyentes.
Si quisiéramos, haríamos descender sobre ellos un signo del cielo y sus cuellos se quedarían ante él humillados.
No les viene ningún nuevo recuerdo del Misericordioso del que no se aparten.
Han negado la verdad, pero ya les llegarán las noticias de aquello de lo que se burlaban.
¿Es que no ven la Tierra y cuántas nobles especies hemos hecho crecer en ella?
Es cierto que en eso hay un signo, pero la mayoría de ellos no son creyentes.
Y realmente tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Cuando tu Señor llamó a Musa: ¡Ve a donde la gente injusta!
La gente de Fir’aún. ¿Es que no van a ser temerosos?
Dijo: Señor, temo que me tachen de mentiroso
y mi pecho se estreche y mi lengua no se suelte, envía conmigo a Harún.
Ellos me reclaman un delito y temo que me maten.
Dijo: En absoluto. Id ambos con Nuestros signos, que estaremos junto a vosotros escuchando.
Presentaos ante Fir’aún y decidle: Somos portadores de un mensaje del Señor de los mundos
para que dejes ir con nosotros a los hijos de Israil.
Dijo: ¿Acaso no te criamos con nosotros cuando eras niño y permaneciste entre nosotros años de tu vida
e hiciste lo que hiciste conviertiéndote en un renegado?
Dijo: Cuando lo hice estaba entre los extraviados.
Y al sentir miedo huí de vosotros, entonces mi Señor me concedió juicio y me hizo uno de los Enviados.
Y éste es el favor que tú me hiciste: esclavizar a los hijos de Israil.
Dijo Fir’aún: ¿Y quién es el Señor de los mundos?
Dijo: El Señor de los cielos y de la Tierra y de lo que hay entre ambos, si tuvierais certeza.
Dijo a quienes estaban a su alrededor: ¿Habéis oído?
Dijo: Es vuestro Señor y el Señor de vuestros primeros padres.
Dijo: Verdaderamente vuestro Mensajero, el que os ha sido enviado, es un poseso.
Dijo: El Señor del oriente y del occidente y de lo que hay entre ambos, si comprendierais.
Dijo: Si tomas otro dios que yo, te dejaré entre los prisioneros.
Dijo: ¿Incluso si te traigo algo evidente?
Dijo: Tráelo, si eres de los que dicen la verdad.
Y arrojó su vara, y entonces fue una serpiente evidente.
Sacó su mano y fue blanca* para los que lo presenciaban.
Le dijo al consejo de nobles que estaba a su alrededor: Realmente es un mago experto
que quiere haceros salir de vuestra tierra con su magia, ¿qué deliberáis?
Dijeron: Dales un plazo a él y a su hermano y manda reclutadores a las ciudades
que te traigan a todo mago experto.
Y se reunieron los magos en el lugar de la cita, el día fijado.
Se dijo a la gente: ¿Os reuniréis?
Tal vez sigamos a los magos si son los vencedores.
Y cuando los magos se presentaron, le dijeron a Fir’aún: ¿Tendremos alguna recompensa si somos los vencedores?
Dijo: Sí, y en ese caso, estaréis entre los próximos (a mí).
Les dijo Musa: Arrojad lo que arrojáis.
Y arrojaron sus cuerdas y varas diciendo: ¡Por el poder de Fir’aún, seremos los vencedores!
Y arrojó Musa su bastón y se tragó la mentira que habían creado.
Entonces cayeron los magos postrados.
Dijeron: Creemos en el Señor de los mundos,
el Señor de Musa y de Harún.
Dijo: ¿Creéis en él sin mi permiso? Él es, en verdad, vuestro cabecilla, el que os ha enseñado la magia, pero vais a saber: Os cortaré la mano y el pie contrarios y os crucificaré a todos.
Dijeron: No hay mal, pues verdaderamente hemos de volver a nuestro Señor.
Realmente esperamos con anhelo que nuestro Señor nos perdone las faltas por haber sido los primeros creyentes.
E inspiramos a Musa: Sal de noche con Mis siervos pues seréis perseguidos.
Y envió Fir’aún reclutadores a las ciudades:
Estos no son más que un pequeño número;
y ciertamente nos han enfurecido.
Somos una sociedad que está en guardia.
Así los sacamos de jardines y manantiales.
Y de tesoros y de una noble posición.
Así fue. Y se lo dimos en herencia a los hijos de Israil.
Y los persiguieron al salir el sol.
Cuando ambos grupos se divisaron, dijeron los compañeros de Musa: Hemos sido alcanzados.
Dijo: No, mi Señor está conmigo y Él me guiará.
E inspiramos a Musa: Golpea con tu vara en el mar. Y se abrió, y cada lado era como una enorme montaña.
Y atrajimos allí a los otros.
Salvamos a Musa y a todos los que estaban con él;
luego ahogamos a todos los demás.
Verdaderamente en eso hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Y es cierto que tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Cuéntales la historia de Ibrahim,
cuando le dijo a su padre y a su gente: ¿Qué es lo que adoráis?
Dijeron: Adoramos ídolos a cuyo culto estamos dedicados.
Dijo: ¿Acaso os escuchan cuando los invocáis?
¿U os benefician u os perjudican?
Dijeron: Sin embargo encontramos a nuestros padres que así hacían.
Dijo: ¿Habéis visto lo que adoráis
vosotros y vuestros padres antiguos?
Ellos son mis enemigos, al contrario del Señor de los mundos.
Que me creó y me guía.
Que me alimenta y me da de beber
y que, cuando estoy enfermo, me cura.
Y el que me hará morir y luego me devolverá a la vida.
Y de Quien espero con anhelo que me perdone las faltas el Día de la Rendición de cuentas.
¡Señor mío! Dame juicio y hazme alcanzar a los justos.
Concédeme que los que vengan después hablen de mí con verdad.
Hazme de los herederos del Jardín de la Delicia,
y perdona a mi padre, él ha sido de los extraviados.
Y no me afrentes el día en que sean devueltos a la vida.
El día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada.
Sólo quien venga a Allah con un corazón limpio*.
Y el Jardín será acercado a los temerosos.
Y el Ŷaḥim se mostrará a los extraviados.
Y se les dirá: ¿Dónde está lo que adorabais
fuera de Allah? ¿Pueden ayudaros o ayudarse a sí mismos?
Entonces serán arrojados en él unos encima de otros, ellos y los que se extraviaron.
Y los ejércitos de Iblis, todos juntos.
Y dirán, discutiendo en él:
¡Por Allah que estábamos en un claro extravío!
Cuando Le atribuíamos iguales al Señor de los mundos.
No nos extraviaron sino los malhechores.
Y no tenemos a nadie que interceda por nosotros;
ni ningún amigo ferviente.
Ojalá y tuviéramos una oportunidad más para poder ser creyentes.
Es verdad que en eso hay un signo, pero la mayoría de los hombres no son creyentes.
La gente de Nuḥ negó a los enviados,
cuando su hermano Nuḥ les dijo: ¿No vais a tener temor (de Allah)?
Yo soy para vosotros un Mensajero fiel.
Así pues temed a Allah y obedecedme.
No os pido recompensa alguna por ello, mi recompensa sólo incumbe al Señor de los mundos.
Así pues, temed a Allah y obedecedme.
Dijeron: ¿Vamos a creer en ti cuando los que te siguen son los más bajos?
Dijo: No me corresponde saber lo que hacen.
Su cuenta no incumbe sino a mi Señor, si fuerais conscientes.
Y yo no voy a rechazar a los creyentes.
Yo sólo soy un advertidor explícito.
Dijeron: Si no dejas de hacerlo, Nuḥ, date por lapidado.
Dijo: ¡Señor mío! Realmente mi gente me ha negado.
Dicta un juicio entre ellos y yo y sálvame a mí y a los creyentes que están conmigo.
Y lo salvamos a él y a quien con él estaba en la nave henchida.
Luego ahogamos a los que quedaron.
Realmente en eso hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Es cierto que tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Los ‘Ad negaron a los Enviados
cuando su hermano Hud les dijo: ¿No vais a temer?
¿Cómo es que edificáis señales en los lugares elevados de cada camino por capricho?
¿Y os construís fortalezas como si fuerais a ser inmortales?
¿Y cuando atacáis, os comportáis como tiranos?
¡Temed a Allah y obedecedme!
¡Temed a Aquel que os ha agraciado con lo que sabéis!
Os ha agraciado con ganado e hijos,
jardines y manantiales.
De verdad temo para vosotros el castigo de un día grave.
Dijeron: Nos da igual que nos exhortes o que te quedes sin exhortarnos.
Esto no es sino la manera de ser de los antiguos.
Y no vamos a ser castigados.
Negaron la verdad que traía y los destruimos, es verdad que en eso hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Realmente tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
Los Zamud negaron a los Enviados,
cuando su hermano Ṣaliḥ les dijo: ¿No vais a tener temor?
Yo soy para vosotros un Mensajero fiel;
así pues, temed a Allah y obedecedme.
No os pido recompensa alguna por ello; mi recompensa sólo incumbe al Señor de los mundos.
¿Acaso vais a ser dejados a salvo en lo que tenéis?
¿En jardines y manantiales,
cultivos y palmeras de tiernos brotes?
¿Y esculpís casas en las montañas con arrogancia?
Temed a Allah y obedecedme.
Y no obedezcáis lo que os mandan los que sobrepasan los límites.
Ésos que siembran corrupción en la Tierra en vez de poner orden.
Dijeron: Tú no eres más que un hechizado,
no eres más que un ser humano como nosotros, trae una señal si eres de los que dicen la verdad.
Dijo: Esta camella tendrá su turno de bebida y vosotros el vuestro, un día fijado.
No le hagáis ningún daño para que no os sorprenda el castigo de un día grave.
Pero la desjarretaron y amanecieron arrepentidos.
El castigo los agarró, realmente en esto hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Y es verdad que tu Señor es el Insuperable sin igual, el Compasivo.
La gente de Luṭ negó a los Enviados.
Cuando su hermano Luṭ les dijo: ¿No vais a temer?
¿Vais a todos los varones del mundo
dejando las esposas que Allah creó para vosotros? Sois gente que excede los límites.
Dijeron: Si no te detienes, Luṭ, te encontrarás entre los expulsados.
Dijo: Yo soy de los que aborrecen lo que hacéis.
¡Señor! Líbrame a mí y a mi familia de lo que hacen.
Y lo salvamos a él y a su familia, a todos,
menos a una vieja que fue de los que se quedaron.
Luego aniquilamos a los demás.
E hicimos caer sobre ellos una lluvia. ¡Qué mala lluvia la de los que han sido advertidos!
Realmente ahí hay un signo. La mayoría de ellos no eran creyentes.
Es verdad que tu Señor es el Insuperable, el Compasivo.
Los dueños de al-Ayka* negaron lo que decían los Enviados.
Cuando Shu’aib les dijo: ¿No vais a temer?
Yo soy para vosotros un Mensajero fiel,
Sed justos al medir sin perjudicar a la gente en ello.
Y pesad con la balanza equilibrada
sin menguar a la gente sus cosas. Y no cometáis maldades en la Tierra como corruptores.
Y temed a Aquel que os ha creado a vosotros y a las generaciones primeras.
Dijeron: No eres más que uno de esos hechizados.
Tan sólo eres un ser humano como nosotros y no te consideramos sino como uno de los que mienten.
Haz que caiga sobre nosotros un trozo de cielo si dices la verdad.
Dijo: Mi Señor conoce mejor lo que hacéis.
Y lo negaron y los sorprendió el castigo del día de la nube que les dio sombra*, ciertamente fue el castigo de un día grave.
Verdaderamente ahí hay un signo. La mayoría de ellos no fueron creyentes.
Y es cierto que él* es una revelación hecha descender por el Señor de los mundos.
Lo trajo desde lo alto* el espíritu fiel*
a tu corazón, para que fueras uno de los advertidores
en clara lengua árabe.
Está en las escrituras de las primeras comunidades.
¿No les sirve de prueba que lo conozcan los sabios de los hijos de Israil?
Si lo hubiéramos hecho descender a uno que no hubiera sido árabe
y lo hubiera recitado para ellos, no habrían creído en él.
Así es como lo imbuimos en los corazones de los que hacen el mal.
No creerán en él hasta que no vean el castigo doloroso.
El cual les llegará de repente sin que se den cuenta.
Y dirán: ¿Es que se nos va a dar un tiempo de espera?
¿Acaso quieren acelerar la llegada de Nuestro castigo?
¿Qué te parece si los dejamos disfrutar unos años
y luego les llega lo que les fue prometido?
Las posesiones de las que hayan disfrutado no les servirán de nada.
No hemos destruido ciudad alguna que no haya tenido advertidores
para hacer recordar. No hemos sido injustos.
Y no lo han hecho descender los demonios,
ni les corresponde, ni pueden.
A ellos no se les permite escuchar.
Y no invoques a otro dios junto a Allah porque serías de los que han de sufrir el castigo.
Y advierte a tu clan, a los que están más próximos a ti.
Y baja tus alas en favor de los creyentes que te siguen*.
Pero si te desobedecen, di: Soy inocente de lo que hacéis.
Y confíate al Insuperable sin igual, al Compasivo.
Aquel que te ve cuando te levantas (para el ṣalat)
y en tu evolución* entre los que se postran.
Él es Quien oye y Quien sabe.
¿Queréis que os diga sobre quién descienden los demonios?
Descienden sobre todo embustero malvado
que presta oído. La mayoría de ellos son unos mentirosos.
Así como sobre los poetas a los que siguen los descarriados.
¿Es que no ves cómo divagan en todos los sentidos?
¿Y que dicen lo que no hacen?
Con la excepción de los que creen, llevan a cabo las acciones rectas, recuerdan mucho a Allah y se defienden cuando han sido vejados.* Y ya sabrán los que fueron injustos a qué lugar definitivo habrán de volver.
Ṭa, Sin. Estos son los signos del Corán y de un Libro explícito.
Guía y buenas noticias para los creyentes.
Los que establecen el ṣalat, dan el ẓakat y tienen certeza de la Última Vida.
A los que no creen en la Última Vida, les hemos embellecido sus acciones y están desorientados.
Ésos son los que tendrán el peor castigo y en la Última Vida serán los que más pierdan.
Verdaderamente has recibido el Corán procedente de un Sabio, Conocedor.
Cuando Musa dijo a su familia: He divisado un fuego, alguna noticia o alguna brasa encendida para que os podáis calentar; os traeré de él.
Y cuando llegó a él, una voz lo llamó: ¡Bendito sea todo aquel que esté donde este fuego y quien esté a su alrededor y gloria a Allah el Señor de todos los mundos!
¡Musa! (Sabe que) Yo soy Allah, el Insuperable sin igual, el Sabio.
Tira tu vara. Y cuando la vio reptar como si fuera una serpiente se alejó dando la espalda sin volverse. ¡Musa! No temas, los Enviados no temen ante Mí.
Pero sí quien haya sido injusto, a menos que reemplace el mal por bien, pues es cierto que Yo soy Perdonador, Compasivo.
E introdúcete la mano en el escote y saldrá blanca, sin tener ningún mal, como parte de los nueve signos dirigidos a Fir’aún y a su gente. Realmente son gente descarriada.
Y cuando les llegaron Nuestros signos evidentes dijeron: Esto es pura magia.
Pero los negaron, en contra de la certeza que sus almas tenían sobre ellos, por injusticia y arrogancia. Mira cómo acabaron los corruptores.
Es cierto que a Daud y a Sulaimán les dimos conocimiento y dijeron: La alabanza a Allah que nos ha preferido sobre muchos de Sus siervos creyentes.
Y Sulaimán fue el heredero de Daud, dijo: ¡Hombres! Se nos ha enseñado el lenguaje de las aves y se nos ha dado de todo, realmente esto es un favor evidente.
Y se reunieron para Sulaimán sus ejércitos de genios, hombres y pájaros, y fueron puestos en orden de batalla.
Así llegaron al valle de las hormigas; entonces dijo una de ellas: ¡Hormigas! Entrad en vuestras viviendas no vaya a ser que Sulaimán y sus ejércitos os hagan añicos sin darse cuenta.
Entonces sonrió risueño por sus palabras y dijo: ¡Señor! Muéveme a agradecerte la merced con la que me has favorecido a mí, al igual que a mis padres, y a que actúe con una rectitud que sea de Tu beneplácito, e inclúyeme en Tu misericordia, entre Tus siervos justos.
Y pasó revista a las aves, entonces dijo: ¿Qué ocurre que no veo a la abubilla?, ¿acaso es uno de los que están ausentes?
La castigaré con un duro castigo o la degollaré a menos que venga con una prueba evidente.
Mas había permanecido no muy lejos y entonces dijo: Me he enterado de algo que tu no alcanzas a saber y he venido hasta ti desde Saba con una noticia cierta.
He hallado a una mujer que reina sobre ellos y a la que se le ha dado de todo; posee un magnífico trono.
La encontré a ella y a su pueblo postrándose ante el sol en lugar de ante Allah; el Shaiṭán les ha embellecido sus acciones y les ha desviado del camino, y no tienen guía.
¿Por qué no se postran ante Allah que es Quien hace salir lo que está escondido en los cielos y en la Tierra y sabe lo que ocultáis y lo que mostráis?*
Allah, no hay dios excepto Él, el Señor del Trono inmenso.
Dijo: Veremos si es verdad lo que dices o si eres de los que mienten.
Ve con este escrito mío y déjalo caer sobre ellos, luego retírate y espera su reacción.
Dijo ella: ¡Consejo de nobles! Me han arrojado un escrito noble.
Es de Sulaimán y es en el nombre de Allah, el Misericordioso, el Compasivo:
No os levantéis contra mí y venid a mí sometidos.
Dijo ella: ¡Consejo de nobles! Dadme un dictamen sobre mi caso, no tomaré ninguna decisión hasta que no os pronunciéis.
Dijeron: Nosotros tenemos fuerza y una poderosa ofensiva, pero tuya es la decisión, mira pues lo que vas a ordenar.
Dijo: Cuando los reyes entran en una ciudad la trastornan por completo humillando a sus habitantes poderosos. Así es como actúan.
Voy a enviarles un regalo y esperaré lo que traigan de vuelta los mensajeros.
Y cuando llegó a Sulaimán dijo: Me tentáis con riquezas cuando lo que Allah me ha dado es mejor de lo que os ha dado a vosotros y no obstante os contentáis con vuestros regalos.
Vuelve a ellos, que vamos a ir con ejércitos a los que no podrán enfrentarse, los expulsaremos de ella humillados y quedarán empequeñecidos.
Dijo: ¡Mis nobles! ¿Cuál de vosotros me traerá su trono antes de que vengan a mí sometidos (musulmanes)?
Dijo un genio 'ifrít*: Yo te lo traeré antes de que que te levantes de tu asiento*, yo tengo fuerza para ello y soy digno de confianza.
Y dijo el que tenía conocimiento del Libro: Yo te lo traeré antes de que vuelva a ti tu mirada*. Y cuando lo vio instalado ante él, dijo: Esto es parte del favor de mi Señor para probarme si soy agradecido o ingrato, y quien es agradecido sólo lo es para sí mismo, pero quien es ingrato... Realmente mi Señor es Rico, Generoso.
Dijo: Hacedle irreconocible el trono para que comprobemos si tiene guía o si es de los que no tienen guía.
Y cuando ella vino, le preguntaron: ¿Es así tu trono? Respondió: Parece él. Pero nosotros habíamos recibido el conocimiento antes que ella y éramos musulmanes.*
Mientras que a ella la había desviado lo que adoraba fuera de Allah, realmente pertenecía a un pueblo de incrédulos.
Se le dijo: Entra en el palacio. Y cuando lo vio creyó que era una superficie de agua y se descubrió las piernas. Dijo: Es un palacio de cristal pulido*. Dijo ella: ¡Señor mío! He sido injusta conmigo misma pero me someto, junto con Sulaimán, a Allah, el Señor de todos los mundos.
Y he aquí que a los Zamud les enviamos a su hermano Ṣaliḥ: ¡Adorad a Allah! Y entonces se dividieron en dos bandos que discutían.
Dijo: ¡Gente mía! ¿Por qué pedís que se apresure lo malo antes que lo bueno? Si pidiérais perdón a Allah podríais ser tratados con misericordia.
Dijeron: Vemos un mal presagio para ti y para quien está contigo. Dijo: Vuestro presagio está junto a Allah, sin embargo sois un pueblo que está siendo puesto a prueba.
En la ciudad había nueve individuos que en vez de mejorar las cosas sembraban la corrupción en la Tierra.
Dijeron: Hemos de jurarnos por Allah que le atacaremos de noche a él y a su familia y que luego diremos a su deudo que no fuimos testigos de la matanza de su familia y que decimos la verdad.
Urdieron un plan y Nosotros urdimos otro sin que ellos se dieran cuenta.
Mira cómo terminó su plan, en verdad los exterminamos a ellos y a sus familias, a todos.
Ahí quedaron sus casas vacías por haber sido injustos. Es cierto que en eso hay un signo para gente que sabe.
Y salvamos a los que habían creído y tenían temor (de Allah).
Y Luṭ, cuando le dijo a su gente: ¿Os entregáis a la aberración a pesar de que lo veis?
¿Cómo es que buscáis con deseo carnal a los hombres en vez de a las mujeres? Realmente sois un pueblo de ignorantes.